la larga lucha para dormir
le cuesta dormirse. Se pasa una hora larga en la cuna, llamándonos cada 5 minutos. No le pasa nada, pero no quiere dormir. Algunas veces se duerme para despertarse al ratito gritando, creemos que tiene pesadillas o que los ruidos de la calle le dan miedo.
Ahora, noche sí, noche no, duerme de un tirón hasta las 6. A esa hora pide que lo meta en la cama entre nosotros. Es un rato estupendo, abrazaditos los dos. Me agarra la cara con dos manos para que no me vaya o se apoya contra mi para sentirme. Se despierta con ganas de mimos y besos y protesta cuando me tengo que levantar. Después desayunamos en familia (yo desayuno, él guarrea y su padre intenta darle de comer).
Pronto tendré que pasarlo a la cama y va ha ser una pelea durísima, pero le quiero y me lo comería con patatas. La necesidad de abrazarlo cuando no está conmigo es algo físico, intenso. :)