Monstruos S.A.

-miedo mamá
-¿de qué cariño?
-eso... (señalando las puertas del armario)

cualquiera que haya visto la película de disney sabe que los mostruos entran en el cuarto de los niños por el armario. El que los monstruos sean bolas de pelo azul y sonrisa encantadora es lo de menos para un crio de dos años y medio. Una puerta abierta delante de su cama deja entrever la oscuridad y resulta muy inquietante. Pero para eso está supermamá! Es un armario de tres cuerpos, con puertas dobles y bonitos pomos en forma de cabecita de oso, así que la solución era sencilla: sujetar los pomos entre sí como gomas para el pelo. De esa forma las puertas no se pueden abrir por mucho que estires. Y vaya que si estiró, riendo encantado y claramente aliviado. "¿ya no tienes miedo? NO", rotundo y claro. ¡A dormir se ha dicho! Es más sencillo y efectivo que intentar convencerle de que los monstruos no existen, porque... ¿quien es el valiente que duerme tranquilo delante de una puerta semiabierta? yo no :D