banderitas en el patio

4 cocacolas, 2 fantas de naranja, 2 de limón, 2 paquetes de pam bimbo en sanwiches, 2 tartas, 30 croissants rellenos de ensalada, 25 pepitos, 2 quiches, 4 pizzas, 2 tortillas, embutido de aperitivo, papas, cacaos, cortezas, "puterio", platos, vasos y servilletas de winni de poh, banderitas, globos, manteles, cristaleria, regalitos para los niños, juegos, una piscina hinchable, una semana limpiando, 8 viajes al supermercado y un dineral gastado, todo para....

¡¡¡EL GRAN CUMPLEAÑOS!!!

No todos los días tu único hijo cumple 1 año :)

La fiesta un éxito: comimos, bebimos, los niños se bañaron (menos Hector y Raquel que no traían bañador, pero que se apañaron para mojarse) mi hijo demostró sus aptitudes para la ópera dentro del agua, los hombres pasaron de todo y se aposentaron en los sofás para ver la carrera de indianápolis (el año que viene tendré la tele estropeada, prometido), las mujeres se aposentaron en el "office" para una estupenda sesión de despelleje de maridos (yo no tengo queja, así que no abrí la boca). Los crios entraron del patio al salón, al baño, a mi cuarto, al patio, abajo, arriba, por aquí, por allá... Y la estrella de la fiesta se quiso dormir antes de sacar la tarta porque no había dormido en todo el dia. Por lo menos apagó el solito la vela, no de un soplido, sino de un manotazo. Y se comió su primera papa, así que todo estupendo.

El mejor momento del dia fué la decoración de las dos mesas con serpentinas, globos y carteles. El nene estaba con su padre comprando las últimas cosas (más comida, no fuera a faltar. Una semana más tarde aún nos estamos comiendo los retos). Cuando llegaron el chiquillo miraba toda la decoración con una cara más curiosa :D

¿El peor momento? El de sacar la tarta. Los hombres querían ver la salida de los coches y tuvimos que esperar a que salieran, con el niño potroso porque se quería dormir. Al final no le hicieron ni caso al cumpleañero. El año que viene me cargo la tele o no invito a los hombres, ellos eligen.

¿El más hilarante? A 10 minutos de que llegaran los invitados, después de que el chiquillo se resbalara en el baño por el agua que salia fuera de la ducha mientras me duchaba y aterrizara de cabeza (pobret, que chichón le ha salido), y yo medio histérica, en pelotas y chorreando se lo entregara a su padre para que lo consolara voy a sacar la caja de bastoncillos para los oídos del armario, se me cae y se llena todo el baño de bastoncillos. Ahí me da la risa histérica que me deja sin fuerzas y ni me puedo vestir, ni puedo recoger el baño, ni secarme ni nada de nada.

Voy a patentar una caja de bastoncillos que no se abra aunque se caiga al suelo. Me voy a forrar. :(

El año que viene, más.